La Equinoterapia
También denominada como terapia ecuestre, es el tratamiento destinado a personas con algún tipo de discapacidad, cuyo objetivo es la contribución al desarrollo cognitivo físico, psíquico, sensorial, emocional y comportamental.
Recomendada como herramienta terapéutica por profesionales de la salud física o mental, tiene sus inicios en la época de los griegos, dónde ya se aconsejaba montar a caballo para prevenir y curar dolencias de cuerpo y mente. Sin embargo, la equinoterapia nació en México, en el 1969 gracias a Rogelio Hernández Huerta, preparador físico del Centro Deportivo Olímpico Mexicano.
La equinoterapia mezcla las habilidades ecuestres con conocimientos de fisioterapia, psicología y pedagogía. Con los caballos, animales cariñosos, inteligentes y sociables, se consiguen numerosos beneficios físicos y psicológicos, apreciables en el desarrollo muscular, la coordinación, el equilibrio, la resistencia, la fuerza y las mejoras motrices.
A nivel psicológico también trabaja en la mejora de la autoestima y la confianza en uno mismo, así como en la autonomía y el autocontrol. También permite trabajar aspectos como la atención, la memoria y el respeto.
Se trabajan distintas disciplinas o modalidades para optimizar su funcionalidad y adaptarse a las necesidades del paciente. Algunas de ellas son: el volteo terapéutico, la hipoterapia, la equitación pedagógica, equinoterapia social o la equitación adaptada entre otras.